jueves, 1 de septiembre de 2011

Te hará perder la cabeza.

El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente, por eso no me gusta hablar de amores imposibles, si no de amores improbables, porque lo improbable es, por definición... probable, lo que es casi seguro no pase, es lo que puede pasar, y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.